Mênis

  



Antes de anular mi juicio por hoy, quisiera decir algunas cosas.

Decírmelas a mí, porque esto no puedo contárselo a nadie. No me entenderían.

Es difícil seguir por dentro. Todo se acaba, todo el tiempo.

Todos perdemos y los consuelos no son suficientes.

Los demás no están para nosotros, ni nosotros para ellos.

Sólo nos hemos encontrado en el camino. 

El mundo es un mar de confusiones, que se va secando.

Estoy profundamente angustiado. Atrapado en la tristeza.

No soy optimista. Pero prefiero ser así. Lo prefiero, porque es más honesto.

Sólo soy optimista en el presente. El lenguaje no es exacto, como lo que lo produce.

Es una aproximación engañosa a la verdad.

Aún tengo mucho que trabajar de mi carácter.

No imaginaba que todo esto sería tan difícil.

Que yo sería tan difícil para mí mismo.

Que llegaría a serlo. Soy cada vez más difícil para mí mismo.

Me estoy ralentizando. Puedo sentirlo.

Ralentizo mi acción y motivación. Todo lo que conforma mi vida, que se desmorona, poco a poco. La gente se va apartando de mí, aunque no quiera.

Están llenos de preocupaciones, como yo. Pero de las suyas.

Embebidos en ellas. Desesperados. Y así, vamos dejando de ser.

La actualización del ser es morirse.

Desprecio profundamente a los tramposos. A los que se precian de serlo.

A los que engañan deliberadamente. Despiertan toda la ira que hay en mí. La peor.

Es más impotencia que envidia. De no poder hacerlos callar. De tener que soportarlos, como si fueran lo que no son. Como si fueran lo opuesto a lo que son.

No paso por ahí. Sé lo que son y lo que hacen. Cómo intentan engañarte constantemente.

Aprovecharse de tu estupidez, de tu ingenuidad y torpeza. Una y otra vez.

Siempre están ahí, esperando. La oportunidad. De despedazar tu tiempo.

No van a desaparecer. Serán cada vez más y lo harán cada vez mejor.

Todos son mis enemigos. No tengo compasión por ninguno de ellos, porque sé lo que son en realidad.

Ninguno de ellos te acercará a la verdad. Te alejarán todo lo que puedan.

Te retendrán en tu cómoda ignorancia. Esa caverna terrible. La autocomplacencia. Así va muriendo el mundo.

En su pereza supina. Y ese es el infierno de todos nosotros.

La indiferencia de los demás. Estas palabras se perderán. Como lágrimas en la lluvia.

No vamos a salir de esta. No va a salir bien. No salimos bien.

Estas son cosas que tengo que decir. Aunque sean difíciles. Nadie las quiere oír, porque son verdad.

Las preguntas incómodas son las que siempre hay que hacer.

Las cómodas son una farsa. Una pérdida de tiempo. Y todos lo sabemos.



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