Entradas

Aurora

Imagen
Estoy ignorando mi obligación, porque es abrumadora.  Sé lo que tengo que hacer, pero no me atrevo a reconocerlo. No reconozco mi responsabilidad. Porque me asedian facilidades  que son muy difíciles de resistir. Que me obligan a justificarme. En la búsqueda del placer individual. De la disolución individual.  La despersonalización. El mundo se está disolviendo en nuestro egoísmo.  La naturaleza humana no va a cambiar. Estoy cada vez más sesgado. Más convencido de que no puedo cambiar de opinión.  No puedo hacerme cambiar de opinión. Por lo tanto, tampoco pueden otros. Realmente, no hay diálogo. Sino reafirmación. Imposición.  De los mejores sobre los peores. Pero constantemente. A veces somos unos; luego somos los otros. Es muy difícil reconocerlo.  Queremos vivir en la ficción de ser siempre los mejores. No es así. También somos los peores a veces. Puede que incluso ahora.  El mundo cambia y nosotros morimos. No podemos negar la evidencia. Debemos trabajar con ella. Cooperar con ella

Primavera perfecta

Imagen
   Es fácil descansar en casa. Ignorar el resto del mundo. Crecer por dentro, para uno mismo. El pensamiento tiene ese poder. Esa gracia. La de estar por encima de él.  Envolviéndolo. Sometiéndolo. Convirtiéndolo en símbolo. No puedo decir que quiera estar en ninguna otra parte. Cada vez quiero estar más aquí. En la primavera de mi vida. Me estoy descubriendo, como nunca antes. La vida es el más bello de los sueños. Oirás decir que hay excusas mejores que otras, entre todas las que tenemos   para no ser diferentes, mejores. Es una vergonzosa mentira.  No hay excusas mejores que otras.  No hay vida teórica. Si algún día lees a Emerson, o Whitman, o Tagore y te sientes parte de él,  de lo que dice y de lo que no, de cómo lo dice,  si te vas haciendo amigo de sus palabras,  acercándote sin miedo a su corazón (al tuyo),  creo que sabrás comprenderme. No tengo quejas de lo importante. Debo reconocerlo. Soy pleno y suficiente como soy. Todo soy también yo. La vida es el bien de los hombres,

Mênis

Imagen
   Antes de anular mi juicio por hoy, quisiera decir algunas cosas. Decírmelas a mí, porque esto no puedo contárselo a nadie. No me entenderían. Es difícil seguir por dentro. Todo se acaba, todo el tiempo. Todos perdemos y los consuelos no son suficientes. Los demás no están para nosotros, ni nosotros para ellos. Sólo nos hemos encontrado en el camino.  El mundo es un mar de confusiones, que se va secando. Estoy profundamente angustiado. Atrapado en la tristeza. No soy optimista. Pero prefiero ser así. Lo prefiero, porque es más honesto. Sólo soy optimista en el presente. El lenguaje no es exacto, como lo que lo produce. Es una aproximación engañosa a la verdad. Aún tengo mucho que trabajar de mi carácter. No imaginaba que todo esto sería tan difícil. Que yo sería tan difícil para mí mismo. Que llegaría a serlo. Soy cada vez más difícil para mí mismo. Me estoy ralentizando. Puedo sentirlo. Ralentizo mi acción y motivación. Todo lo que conforma mi vida, que se desmorona, poco a poco. La

Tropelía

  Tengo todo pendiente. Ya ha empezado el año y mi vida sigue siendo la misma. Me desespero a mí mismo. Colmando mi soledad. El mundo está demasiado ocupado. En no estar bien. Mi padre nunca leerá estas palabras. Se va alejando de sí mismo y de los demás, resistiendo, con todas sus fuerzas. Yo observo con más compasión que impasibilidad y recuerdo lo de el camino de nuestros padres. No tengo ilusión. La ilusión es engaño que ya no puedo amar. Es un alto precio no poder amarla. Tenerla un momento, pero no poder poseerla mucho más, hasta que vuelve, si es que vuelve, y me acuerdo del Elogio de la locura . Mi amor por la gente es tan limitado. Tan inconstante. Cuesta ser uno más. Todo el mundo sabe. El mundo sabe del mundo. Y me acuerdo del pájaro en la tormenta de Hesse y del verano invencible de Camus. ¿A quién pueden salvar unas pocas palabras? No puedo concentrarme. Ni dejar de desanimarme. No queremos ver. Ni sufrir. No hacemos otra cosa. Hay tantas formas. Tantos secretos en

Valor en el miedo

Imagen
Levantaste mi corazón sombrío. Sacudiste penas que estaban incrustadas.  Me recordaste lo que había olvidado hace tiempo. Avivaste mi genio, con calor inocente.  Yo no sé. Luego, se complicó el capricho. No hay buenos ni malos en los que sufren sinceramente.  Las cosas no somos nosotros. Nadie sabe lo que pasa, detrás de lo que pasa.  Aligeramos nuestras cargas. Fuimos creativos y egoístas. Pero no cambiaría un día.  Tu calidez es inestimable. Mi torpeza te enterneció. Yo pagué penas pasadas, que se acumularon.  No olvidaré nuestro calor y amistad. No soy quién, para eso. Recuérdame entusiasta, al son de una guitarra.  Sé el instrumento que combata sin miedo el ruidoso silencio de lo desconocido.  Siempre me tendrás. A unos pasos de ti, recordaré cada canción.  M. 

Abismático

Imagen
El hombre es mortal.  Está aterrado de sí mismo.  No es el resto del mundo.  Imagina a todos los demás.   Se averigua y lucha contra sí mismo.  Intenta. Su mano sigue al ojo.  Espera, no sólo teme.  Tiembla. Está lleno de pasión.  Ambiciona alguien mejor que sí mismo.  Nada le basta sinceramente,  por mucho tiempo.  Su vicio es el derrame de su virtud.  Su desbordamiento.  El hombre intenta su humanidad. Ensaya.  Cuestiona con todas sus fuerzas.  Su alma es la exactitud del mundo.  Su corazón es el ojo de su alma.  Es desesperadamente metafísico.  Nada físico le basta por dentro.  El hombre es el juguete o el instrumento de Dios.  Todo termina en Él. Una y otra vez.  Todos los corazones desbordados de Humanidad.   Hasta el último suspiro.  He aquí un hombre. Puerta de los Leones, Micenas. 1963                                                              

Subterráneo

Imagen
  Es hora de decir la verdad.  Reconocer los complejos no es deshacerse de ellos. Sólo un comienzo.  Reconozco que mi pasión es mi orgullo, la mayor parte del tiempo.  Que mi infelicidad es complicada, porque no es completa. Y acepto tan poco del mundo,  porque creo que todavía puedo con él. Que no es tarde.  Creer no es fácil. Es difícil no ser caricatura de uno mismo. La forma de ser es hacerse .  Todos exageramos. Hay que decir la verdad. Si no te duele más a ti, no estás siendo sincero.  Es difícil querer ser otro. Así somos.  Estamos llenos de pasión. No podemos vivir sin orgullo. De un modo o de otro,  Encuentra su camino, a través de nosotros. Es nuestra naturaleza sufrir apasionados.  No es tarde para un sueño.