Entradas

Mostrando entradas de 2022

Valor en el miedo

Imagen
Levantaste mi corazón sombrío. Sacudiste penas que estaban incrustadas.  Me recordaste lo que había olvidado hace tiempo. Avivaste mi genio, con calor inocente.  Yo no sé. Luego, se complicó el capricho. No hay buenos ni malos en los que sufren sinceramente.  Las cosas no somos nosotros. Nadie sabe lo que pasa, detrás de lo que pasa.  Aligeramos nuestras cargas. Fuimos creativos y egoístas. Pero no cambiaría un día.  Tu calidez es inestimable. Mi torpeza te enterneció. Yo pagué penas pasadas, que se acumularon.  No olvidaré nuestro calor y amistad. No soy quién, para eso. Recuérdame entusiasta, al son de una guitarra.  Sé el instrumento que combata sin miedo el ruidoso silencio de lo desconocido.  Siempre me tendrás. A unos pasos de ti, recordaré cada canción.  M. 

Abismático

Imagen
El hombre es mortal.  Está aterrado de sí mismo.  No es el resto del mundo.  Imagina a todos los demás.   Se averigua y lucha contra sí mismo.  Intenta. Su mano sigue al ojo.  Espera, no sólo teme.  Tiembla. Está lleno de pasión.  Ambiciona alguien mejor que sí mismo.  Nada le basta sinceramente,  por mucho tiempo.  Su vicio es el derrame de su virtud.  Su desbordamiento.  El hombre intenta su humanidad. Ensaya.  Cuestiona con todas sus fuerzas.  Su alma es la exactitud del mundo.  Su corazón es el ojo de su alma.  Es desesperadamente metafísico.  Nada físico le basta por dentro.  El hombre es el juguete o el instrumento de Dios.  Todo termina en Él. Una y otra vez.  Todos los corazones desbordados de Humanidad.   Hasta el último suspiro.  He aquí un hombre. Puerta de los Leones, Micenas. 1963                                                              

Subterráneo

Imagen
  Es hora de decir la verdad.  Reconocer los complejos no es deshacerse de ellos. Sólo un comienzo.  Reconozco que mi pasión es mi orgullo, la mayor parte del tiempo.  Que mi infelicidad es complicada, porque no es completa. Y acepto tan poco del mundo,  porque creo que todavía puedo con él. Que no es tarde.  Creer no es fácil. Es difícil no ser caricatura de uno mismo. La forma de ser es hacerse .  Todos exageramos. Hay que decir la verdad. Si no te duele más a ti, no estás siendo sincero.  Es difícil querer ser otro. Así somos.  Estamos llenos de pasión. No podemos vivir sin orgullo. De un modo o de otro,  Encuentra su camino, a través de nosotros. Es nuestra naturaleza sufrir apasionados.  No es tarde para un sueño. 

Invectiva

Imagen
Esto es para pequeños perdidos. Todos mis hermanos. Va por nosotros.  Juntos, no estaremos solos. Somos nuestra única salida a la soledad.  Nuestra fuerza y esperanza.  Hoy no quiero estar bien, porque me parece una farsa. Hay que decir estas cosas,  por difícil que pueda ser. Seamos valientes contra el resto.   Mi tristeza es el mundo, porque existe y no soy yo. Fuera de mis límites.  El corazón desfallece por no dominar. Choca, secamente, con lo que no es como él.  El corazón sólo existe abrumado. Sobrepasado. Solo.  El mundo moldea su tristeza, lo define y lo abandona para ser pequeño.  Apaleado, vagabundo, huérfano.  ¿No somos así por dentro? El alma es el sufrimiento del cuerpo y viceversa.  Hay una guerra silenciosa en nosotros. No sabemos de dónde llega su grito mudo.  Un alarido metafísico.  Cualquier falsa alegría se oxida en lo cotidiano. Lo notamos. Protestamos.  Sentimos la traición de no conocernos lo suficiente, la desesperación  de no saberlo todo de uno mismo.  Esto hay

Noche de campo

Imagen
Tragodía Son muchos los sentimientos, la tensión. Grande es la esperanza.  Amamos suficiente como para sufrir lo demás. Pasar por todo, a tu manera. Eso es existir, estar en el mundo. El privilegio prevalece. La abundancia. La oportunidad. Hemos tenido suerte por ser desconocidos.  Siempre hay más que saber de nosotros. Tal y como somos. Siempre tratarán de convencerte de lo contrario.  Tu recordarás que hay que aclarar los pequeños consuelos del Tedio. Pues la vida sigue. Tal como es, cotidiana. En movimiento uniforme (consigo mismo), continuo.  Sus atributos se superponen y se bastan. El mundo es el bien. Nombre es la máscara de lo que no lo tiene. El arreglo formal, conveniente.  Piensa mejor.  Soy más sencillo que un mal momento y funcionan los apaños. El apoyo de un cercano desconocido, así como de varios. Somos compañía, comunidad. Fraternidad de espíritu.  Familia contra la vacuidad del ciego caos. Disputamos su creatividad con la nuestra. Pagamos el precio. Jugamos el corazón p

Palabras

Imagen
He perdido la capacidad de escribir para mí. Ya sólo escribo para otros.  Estoy cegado por el mundo. Soy el hueco que disputo, a duras penas cotidianas.  Es la época del egoísmo y la violencia. Son la misma cosa.  No me atrevo a intentar cambiar de verdad. Como el náufrago que no abandona su isla.  La soledad de su conocimiento.  Callo y espero, ladino. Callo mis culpas. Excesos que me avergüenzan, pero ya suena tan trillado. Ha perdido su sentido. 

Redescubrimiento

Imagen
  Dios mío amado,  Tengo que volver a Ti cada vez. Extraviarse de Ti es como perderse a uno mismo. Confieso que me he sentido perdido de nuevo. He imaginado el horror de no tenerte, de que no me tuvieras a mí.  Hágase Tu Voluntad; la de nadie más. Nuestros extravíos son demencia y maldad. Sólo Tú las reparas, por caminos inescrutables.  No tengo secretos para Ti, pero al alejarme yo de Ti, me ocultas a mí mismo mis propios secretos, por un bien mayor. No es acaso soberbia creer conocerte, Tus Designios, Tu Plan? Hemos errado, más de lo que sabemos. He errado y no puedo esconderme en los errores de otros. No puedo esconderme de Ti.  Tu Amor derrite todas mis faltas. Me arrepiento de no haberme hecho mejor. De querer haber sido peor adrede. De no temer las consecuencias de mis propios actos. De subestimarte de nuevo.  El mundo no es nada sin Ti. No comprendemos. No sabemos quiénes somos, en realidad. Sólo nos lo cuestionamos. Buscamos respuestas en Ti, que Tú nos revelas. Pero la maestrí

Sed de Ti

Imagen
  Dios mío,  Por dentro vuelvo mi rostro a Ti, de nuevo.  Nada más que tu siervo soy.  Me postro ante Ti. El hombre no me entiende.  Sólo Tú das la verdadera inspiración.  Distinta del bajo mundo.  Como el abismo invisible.  Tú inspiras justamente el desprecio a las cosas bajas y nos atraes a Ti. Sólo Tú nos haces  ver lo despreciable en nosotros mismos, con términos que llevarían a la locura, en la insistencia de mantenerlos.  Soy tuyo y no del hombre. Más de Ti que de él, que me desprecia. Bien lo sé.  Me apartas de su camino. Me proteges de sus trampas y torpezas.  Tus Caminos, más ocultos que desocultos, son la Salvación.  El Universo entero, sometido, fructificando, después de haberse creado.  En él se esconde toda transgresión, hasta su término. La criatura no crea a su Creador. Libre es lo que es para Dios.  No más allá de Él o a su pesar.  Cese en mí todo lo que no sea para Ti. Ninguna sed es mayor que la sed de Ti,  donde no hay error. Donde cesan todos los errores.  Una etern